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Serie Roja: Trabado de Roscas |
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Serie Trabasil Gas |
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Serie Verde: Retención de Piezas Cilíndricas |
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Activador Trabasil T |
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Serie Azul: Sellado |
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Limpiador de seguridad Trabasil L |
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Serie Alta Temperatura |
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Línea Mecánico |
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Serie Naranja: Adhesivos Estructurales |
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Linea Mecánico: ejemplos de aplicacion |
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Interpretación de las siglas de las Trabas |
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Tecnología TRABASIL. Las trabas anaeróbicas son resinas líquidas que polimerizan por ausencia de oxígeno y el efecto catalizador de los metales. Rellenan el 100% del espacio libre, se alojan en las rugosidades y unen las dos piezas formando un cuerpo único que absorbe vibraciones y choques, impidiendo aflojamientos y desgaste. Son además efectivos selladores y evitan la oxidación de las superficies. El excedente expuesto al aire no cura, no contamina, no tapa filtros, no traba válvulas y puede ser limpiado fácilmente.
Las trabas anaeróbicas, con diferentes valores de resistencia al cizallamiento, a la temperatura, a la presión entre otros factores, permiten cubrir todas las necesidades de fijación y sellado de piezas mecánicas.
Cuando una traba anaeróbica ha sido convenientemente elegida los desarmes se realizan con herramientas y métodos convencionales, acordes al uso y tamaño de las piezas.
Las trabas anaeróbicas resisten temperaturas de trabajo de -50 ºC a +220 ºC, con lo cual satisfacen las exigencias de la gran mayoría de los montajes mecánicos.
Su campo de utilización es muy amplio:
1) Para el mantenimiento de equipos industriales, tanto livianos como pesados, permitiendo recuperar piezas desgastadas y simplificar procesos.
2) Para la reparación de todo tipo de vehículos de transporte y maquinaria agrícola.
3) Para la fabricación de equipos, permitiendo diseños más simples, más económicos y más duraderos.
TRABASIL previene el desgaste. Vistas microscópicamente las superficies de las piezas mecánicas son rugosas; el contacto entre las partes nunca es del 100% sino que se establece sólo entre las crestas. Es sobre estas crestas que trabajan los choques y vibraciones. Con este proceso, no visible, comienzan a generarse holguras, provocando el desgaste, causa final de los aflojamientos, descentrados, roturas y fugas de gases y líquidos. Las trabas anaeróbicas TRABASIL, ocupando totalmente el espacio libre dejado por las rugosidades, impiden el desgaste y evitan así estos inconvenientes.
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